La ansiedad es un mecanismo adaptativo natural y de defensa que se activa para ponernos alerta ante sucesos comprometidos o arriesgados. Tener cierto grado de ansiedad puede ayudarnos a estar concentrados para enfrentarnos a ciertos peligros y para afrontar los retos que tenemos por delante.
Sin embargo, a veces, el sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado y funciona incorrectamente con una ansiedad desproporcionada, haya o no peligro inminente. En estos casos, tiene múltiples efectos sobre la salud; nos sentimos paralizados con una sensación de indefensión que, en general, produce un deterioro en el funcionamiento psicosocial y fisiológico. Hoy en día, la ansiedad es uno de los trastornos más extendidos en la sociedad occidental, veamos cómo afecta la ansiedad al cerebro y, por tanto, a nuestra salud y bienestar.
¿Cómo nos afecta la ansiedad?
Cuando la ansiedad se presenta en momentos inadecuados o es tan intensa y duradera que interfiere con la vida normal de una persona, se la considera como un trastorno. En estos casos se presenta como un problema que limita nuestra estabilidad física y emocional y tiene varias consecuencias sobre nuestra salud y nuestro bienestar.
Cambios físicos
A nivel físico puede generar: taquicardia, respiración acelerada o hiperventilación, náuseas, vómitos, palpitaciones, sensación de falta de aire, opresión en el pecho, sequedad en la boca, temblores, sudoración, diarrea, problemas gastrointestinales, dolor de cabeza, rigidez muscular, dificultad para tragar, bruxismo (apretar los dientes al dormir), cansancio, etc.
Cambios psicológicos
El trastorno de ansiedad produce una serie de síntomas cognitivos. Este estado nos lleva a un estado de gran preocupación, en ocasiones desmedida, esto dificulta nuestra respuesta a la hora de encontrar solución a los problemas.
A su vez, cuando sentimos esta emoción, nuestra inseguridad y miedo aumentan, junto con nuestra capacidad para tomar capacidad para la toma de decisiones. Las personas que padecen ansiedad tienen constantemente pensamientos negativos sobre sí misma que afectan a su autoestima y/o a la confianza en su criterio y sus propias posibilidades. Además, la ansiedad también puede hacer que las personas teman que sus dificultades o problemas sean vistos por los demás.
Cambios de conducta
Además este trastorno genera cambios en nuestra conducta, estos son los más destacables:
- Favorece un estado de irritabilidad y puede afectar a nuestra capacidad para tener conversaciones, bien sea porque estemos demasiado callados o, al contrario, que tengamos mucha verborrea y estemos excesivamente habladores
- Puede hacer que cambie nuestra conducta y estemos hiper vigilantes, en alerta, bloqueados o impulsivos
- Alteraciones del estado de ánimo (tristeza o llanto repentino, irritabilidad), acciones compulsivas (fumar, beber o comer en exceso, estar excesivamente activos, hacer deporte en exceso, etc.)
- Provoca alteraciones en el sueño y la alimentación y en la respuesta sexual
- Deterioro en las relaciones sociales, por temor a sentir esta ansiedad cuando está con otras personas
¿Cuáles son los tipos de ansiedad más comunes?
Trastorno de ansiedad generalizada
Hablamos de este trastorno cuando se siente una preocupación excesiva de forma diaria por al menos seis meses consecutivos. Las personas que lo padecen suelen presentar cansancio, nerviosismo e inquietud en su día a día. También pueden tener dificultades para concentrarse, irritabilidad, un aumento de tensión muscular o alteraciones en el sueño.
Trastorno de pánico
Este tipo de trastorno está marcado por una repentina aparición de sensación miedo o terror que va acompañada de síntomas físicos como hiperventilación, taquicardias, opresión en el pecho, sensación de nerviosismo, mareos, sudor, escalofríos o entumecimiento de las manos. Normalmente este tipo de trastorno es más común en las mujeres que en los hombres.
Fobias
Una fobia es un miedo intenso a situaciones u objetos específicos. Las personas que padecen fobia suelen sentir una preocupación irracional que les lleva a un constante estado de alerta donde y a tomar medidas para evitar el supuesto peligro. Cuando se enfrentan a aquello que les produce la fobia, ya sea una situación o un objeto, pueden experimentar la ansiedad de forma inmediata. Algunas fobias más comunes son la fobia a volar en avión o a las alturas, fobia a algunos animales o fobia a las inyecciones.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Este tipo de ansiedad se caracteriza por las constantes obsesiones o compulsiones frecuentes y perturbadoras en quienes lo padecen. Provoca en ellos un fuerte y agotador impulso de repetir ciertas conductas constantemente. Algunas de las obsesiones más vistas son el miedo a la suciedad o a los gérmenes, miedo de lastimarse o querer arreglar las cosas de cierta manera. Estas obsesiones pueden marcar los pensamientos y favorecer rituales que afectan e interfieren con la vida diaria de las personas.
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Afecta a personas que han vivido o presenciado un evento traumático como una guerra, un accidente grave, una catástrofe o abuso físico o sexual. Aparecen recuerdos involuntarios y perturbadores, dificultad para dormir o pesadillas, sentimientos de soledad o arrebatos de ira. Las personas con este tipo de trastorno pueden sentir preocupación, culpabilidad y sentirse tristes.
¿Cómo evoluciona la ansiedad?
Si persisten los acontecimientos estresantes que provocan estrés o si se mantienen pensamientos del tipo ansioso en el tiempo, los trastornos por ansiedad pueden cronificase. En ocasiones se crea un círculo vicioso entre la ansiedad y el temor a tener esa ansiedad.
Si la ansiedad es crónica puede estar acompañada de estados depresivos. En estos casos es necesario buscar ayuda ya que con el tratamiento adecuado es posible reducir la ansiedad y angustia y la intranquilidad..
¿Cómo controlar la ansiedad?
- Identifica y conoce el tipo de ansiedad
Se trata de buscar la fuente de origen de nuestra ansiedad. Debemos detenernos a analizar qué nos está provocando esa sentimiento para tomar las mejores medidas que nos ayuden a frenar.
Cuando el nerviosismo aumenta, debemos hacer una pausa para determinar de forma clara de dónde nace un sentimiento que está impidiéndote cumplir con tu rutina diaria.
- Intenta mejorar tu respuesta ante la ansiedad
Después de averiguar qué nos causa ansiedad y analizar cómo lo hace, algo que podemos probar es preguntarnos a nosotros mismos qué es lo peor que puede pasar. Tras esta cuestión, nos daremos cuenta de que existen diferentes soluciones ante los problemas que aparecen. Es una forma de parar y llamar a la calma para poder buscar la mejor solución al problema y ser capaces de poder llevarla a cabo.
- Controla las distorsiones cognitivas
Llamamos distorsiones cognitivas a los malos pensamientos que acaparan nuestra mente. Si la ansiedad nos arrastra, nos olvidaremos de las cosas buenas que tenemos mientras las malas nos invaden. Esta forma de pensamiento sólo conseguirá que la ansiedad siga aumentando.
- Anticípate y controla los síntomas
Se trata de aprender a identificar los síntomas de la ansiedad para detectarlos a tiempo y evitar que se agraven y descontrolen. Se analiza la situación desde una perspectiva más calmada, viendo que en el pasado ya nos enfrentamos al problema y no pasó nada.
- Practica deporte
El deporte aumenta el nivel de endorfinas presentes en tu cuerpo al tiempo que el cortisol, la hormona del estrés, disminuye bastante, ayudando a que los síntomas de la ansiedad disminuyan si practicas ejercicio físico.
- Cuida tu alimentación
Una dieta rica en vegetales , frutas y cereales integrales reduce los niveles de estrés, nerviosismo y ansiedad. También podrían ayudar a una mayor relajación algunas hierbas naturales como la manzanilla, la valeriana o la tila.
- Practica meditación
Es otra herramienta accesible que ayudará a reducir la ansiedad. Marcarnos la rutina de dedicar algo de tiempo a la relajación es algo que ayudará a mantener nuestra salud mental en buen estado. Si trabajamos el respirar profundo, ser conscientes de nuestra respiración y controlar las distracciones, nuestros niveles de ansiedad y estrés disminuirán.
- Visita a un especialista
La visita a un terapeuta profesional es fundamental ya que nos ayudará a buscar el origen de nuestros problemas y dificultades y a buscar la terapia más adecuada para ponerles fin.
https://youtu.be/OYcAj3mao-M
No olvides SUSCRIBIRTE a nuestro canal de Youtube , y no te pierdas nuestra lista de reproducción:
¿CÓMO AFECTA LA DEPRESIÓN AL CEREBRO?
¿CÓMO AFECTA LA TRISTEZA AL CEREBRO?
¿CÓMO AFECTA LA CEFEÍNA AL CEREBRO?