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Una de las principales preocupaciones en la crianza de los hijos es que sean felices. Para que los hijos se sientan bien algunos padres les ofrecen todo lo que piden, incluso cuando no tienen tiempo o recursos económicos. Pero… ¿Por qué no les funciona si le dan todo?

Cada vez es más difícil que los hijos se sientan satisfechos con pequeños detalles. La felicidad depende de la visión que se forma del mundo y de uno mismo en la infancia. Para eso, necesitamos  sentirnos seguros, queridos y aceptados.

10 pautas que pueden ayudar a que vuestros hijos se sientan mejor, consiguiendo una visión de sí mismos y del mundo más positiva.

  1. Ser cariñosos con ellos: El cariño, la cercanía y el contacto físico son esenciales para el desarrollo emocional. Debemos transmitirles que les queremos, con esto ayudamos a que se sientan seguros de sí mismos.
  2. Aceptar tanto sus aciertos como sus errores: Estar cerca de nuestro hijo y recordarle que le amamos incondicionalmente aunque se equivoque o sea diferente a nosotros. Esto mejorará su confianza.
  3. Poner límites: Los límites y las normas son fundamentales para el sano desarrollo de los niños. El tener un entorno con límites adecuados les da seguridad. Los límites son otra les escuchen, que les calmen forma de enseñar a los hijos que les queremos. La prohibición nos enseña a tolerar la frustración, a probar los límites del mundo que nos rodea. Esto ayuda a que de adultos cuando vivan una situación en la que se le niega algo, no se viva de forma excesivamente negativa.
  4. Observar cómo se sienten: Es una acción que requiere práctica, observar cómo se están expresando y poner en palabras lo que sienten, ayudará a que entiendan que les ocurre.
  5. Escuchar qué nos quieren decir: Hacer el gesto de pararse y escuchar lo que dicen con palabras o gestualmente, nos dará información de lo que necesitan realmente (un abrazo, que).
  6. Ayudarles a calmarse: Los niños no han desarrollado la capacidad de regular sus emociones tan fácilmente como los adultos. A veces, cuando la emoción es muy intensa, necesitan que un adulto les pueda calmar.
  7. Divertirse con ellos: Ellos necesitan que te diviertas con ellos, que interactúes mientras estáis jugando. De esta forma, les transmitiréis que son personas valiosas y queridas.
  8. Pedirles perdón: Es normal que como padres se cometan equivocaciones. Pedir perdón y explicarles por qué nos hemos equivocado les enseña a saber perdonar a otros y a entender que todos podemos cometer errores.
  9. Respetarles: Cualquiera se siente mal cuando alguien se burla de él o de sus dificultades. Los niños son mucho más sensibles a las críticas que los adultos, por lo que estas situaciones les hacen mucho daño.
  10. Darles autonomía: Deja que se equivoquen y aprendan ciertas cosas por ensayo y error. Así, les ayudamos a que sean más autónomos y confíen en sus capacidades.

Si aplicas estas pautas, tus hijos serán más felices. Si crees, que necesitas ayuda para ponerlas en práctica, contacta con Psicoveritas y te ayudaremos.

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