Seleccionar página

Dificultad para encontrar pareja

El no saber comunicar nuestros sentimientos, no poder expresarlos por excesiva timidezpor una autoestima muy baja que nos hace pensar que nadie se va a interesar por nosotros o que no somos lo suficiente para el otro, hace que no solo no nos atrevamos a acercarnos a la persona que nos gusta, también nos impide ver cuando el otro está interesado en nosotros.

¿Deseas contactar con Psicoveritas?
Nuestro servicio de atención al cliente estará encantado de ayudarte. Y recuerda ...

la 1ª entrevista es gratuita

+34 659 548 730

«Deja de pensar y resuelve tus problemas. Lao Tzu.»

Índice de navegación

Testimonios

P.L.

Tengo 26 años y nunca he tenido pareja. No es que fuera algo que me preocupase en exceso, tenía mi trabajo como investigadora en laboratorios de mucho nivel, conservaba amistades desde bien pequeña, pero nunca se había dado que yo encontrase a alguien. En realidad, esto era lo que me tranquilizaba, no he encontrado a nadie. Porque cuando lo ponía fuera era mucho más tranquilizador para mí que si era por mi por lo que nunca había tenido pareja. Pedí ayuda a mis padres que me llevaron a Psicoveritas, en realidad fue por una gran crisis en mi trabajo, el estrés muchas veces me sobrepasa y no sé cómo gestionarlos. Aunque esta dificultad para encontrar pareja no salió hasta finales de las sesiones, ya había trabajado e incorporado muchas cosas que me ayudaron.

A.D.

De joven había tenido una relación de 10 años que terminó con muchísimo dolor. Desde entonces no había encontrado a nadie. Asistí a Psicoveritas por mi hijo en realidad, pero vimos que cómo había sido mi historia influía. Había cosas que me “disparaban” más de lo esperable y aunque ya había trabajado muchas de estas experiencias en psicólogos, desde luego me seguían afectando. Poco a poco pude ir desbloqueándome y la relación con mi hijo también se tornó mucho más fácil.

O.G.

Nunca he sido de tener pareja, era demasiado para mí. Podía tener amigas especiales, pero no más. Y no es porque el compromiso me costara, para nada. Aunque los demás, e incluso esas amigas realmente fuera lo que veían. Yo no me atrevía a mostrar mayor interés, si lo hacía me sentía invadido, metido en una espiral de sentimientos que no era capaz de controlar. Me sentía menos que la otra persona, reducido a una cosa pequeña y tonta. En mis planes estaba formar una familia, pero no iba a llegar si seguía actuando de esta manera. Fue mi amiga especial de aquel momento, porque ahora es mi mujer la que me animó a ir a terapia.

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?