Seleccionar página

Adicción a la comida

Normalmente la adicción a la comida está relacionada con determinados alimentos, como el azúcar y los alimentos procesados, que influyen en el cerebro. No es casual que la adicción a la comida esté relacionada con dichos alimentos, porque estos son atractivos a la vista, el azúcar tiene un sabor agradable y a nuestro cerebro le gustan las cosas agradables. Por eso, ante situaciones de estrés o de malestar, nuestro cerebro nos pide azúcar para contrarrestar el malestar. Esto explica que ante la ansiedad o situaciones de estrés se coma más de la cuenta, llegando a provocar una adicción a la comida.

Esto no ocurre en todas las personas, hay muchas que ante situaciones de estrés se les cierra el estómago o no convierten la comida en una adicción. Pero no todos los cerebros han vivido las mismas circunstancias vitales, por lo que el que la comida se convierta en una adicción depende de varios factores.

Si para ti la comida es un problema, sientes que a pesar de haberte propuesto muchas veces dejar esos alimentos y no has conseguido, puedes ponerte en contacto con nosotros para ayudarte a ver qué hay debajo de esa conducta y ayudarte a controlarla.

¿Deseas contactar con Psicoveritas?
Nuestro servicio de atención al cliente estará encantado de ayudarte. Y recuerda ...

la 1ª entrevista es gratuita

+34 659 548 730

«El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos.»

Índice de navegación

Testimonios

S.R.

Una y otra vez, todos los años, e imagino como muchas personas más, a principios de año o a principios de curso me prometía a mí misma dejar de comer tanto dulce, bollos en general. Pero una y otra vez fracasaba en el intento. Es algo que comparto con mi madre de siempre, el calmar mi ansiedad, o cualquier cosa con bollos. Muchas veces incluso los preparábamos juntas, pero luego había que comérselo y sólo estábamos nosotras dos. En la última revisión del médico me dijeron que ya iba en serio y que podía pedir ayuda. Me recomendaron acudir a Psicoveritas y me ayudaron muchísimo a poder controlar todo esto.

A.V.

Había probado de todo, gimnasio, zumba, entrenador personal, dietas por supuesto, cremas reductoras, pastillas que se suponía calmaban, pero al final lo único que lograba calmar mi estrés después de un largo día de trabajo era el donut de chocolate, la tarrina de helado o las chuches. Hasta que los niveles de colesterol subieron hasta límites insospechados y tuve miedo. Pero eso no podía hacerlo sola, lo había intentado un montón de veces y necesitaba ayuda. En Psicoveritas me hablaron de EMDR, no tenía ni idea, pero el caso es que funcionó.

X.C.

Podía ser una mala noticia, que comía algo dulce para calmarme, podía ser una buena noticia, y comía para celebrarlo, si estaba nerviosa, comía, si estaba relajada, comía. En realidad, la comida me calmaba, pero el problema es que no eran espinacas o zanahoria, siempre era comida rápida, bollos, cosas con azúcar en general y malas para la salud. Sabía que era malo para mí, pero no podía, era superior a mis fuerzas. Mi pareja, no tanto como yo, pero compartía mucho de esto. Y un día decidimos que teníamos que cambiarlo, queríamos tener hijos pronto y primero teníamos que aprender a cuidarnos nosotros. Acudimos a Psicoveritas para que nos ayudaran, y estamos muy contentos.

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?