Seleccionar página

Ansiedad por comer

La ansiedad por comer se manifiesta con un alto nerviosismo, falta de respiración e ideas de una gran necesidad de comer. Tras la ingesta de grandes cantidades de comida o pequeñas muy seguidas, el cuerpo y la mente se queda en un estado de calma. Normalmente, la ansiedad por comer o los atracones están relacionados con situaciones que nos alteran, que nos afectan, que no nos gustan o que no podemos afrontar.

A veces, se puede identificar la situación que lo provoca, y otras se siente la necesidad de comer imperativamente y no somos consciente del por qué.

Lo que, si suele ocurrir, es que nos podemos sentir culpables, faltos de valor por no saber parar, o podemos incluso hacernos daño en el estómago si la ingesta ha sido alta.

Es un mecanismo de autorregulación de la ansiedad, que puede ser vivido externo al control de uno mismo. Desde la terapia, se puede modificar este mecanismo de autorregulación para que la persona se sienta capaz, y menos culpable por lo que hace.

¿Deseas contactar con Psicoveritas?
Nuestro servicio de atención al cliente estará encantado de ayudarte. Y recuerda ...

la 1ª entrevista es gratuita

+34 659 548 730

«No juzgues a una persona por sus respuestas, sino por sus preguntas. Voltaire.»

Índice de navegación

Testimonios

J.M.

El trabajo me absorbía. La competencia en el sector era brutal y teníamos que ser los más eficaces, los que más vendíamos, los mejores. Cada día era una carrera frenética y esa ansiedad la trasladaba a otros aspectos de mi vida. Comía de forma impulsiva, desorganizada. Empecé a engordar y eso no era bueno para la imagen de una comercial de mi sector. Comenzaba dietas que dejaba a los dos días y eso me generaban aún más ansiedad. Me hablaron de pedir ayuda a un especialista, pero no veía el momento. Lo dejé y fue pasando el tiempo, hasta que mi hermana me dijo que había pedido cita en Psicoveritas y que ella me acompañaba. Nunca podré agradecerle suficientemente ese gesto. Me ayudaron a gestionar la ansiedad, aprendí a buscar estrategias… ¡Incluso mejoró mi relación familiar!

V.E.

Antes que yo, siempre han estado el resto, mi familia, el trabajo,… Y por supuesto no iba a ser diferente con mi cuerpo. Si mi hermano me pedía un favor, (uno de tantos), era prioritario a yo irme al gimnasio. Si mi madre necesitaba algo, eso iba lo primero. Además, el hecho de comer en el trabajo no me ayudaba, la ansiedad y el estrés lo calmaba con comida rápida. Y así fue pasando y pasando el tiempo hasta que exploté, en realidad no acudí a Psicoveritas por problemas de alimentación. Pero lo que en un primer momento era estrés, ansiedad, falta de asertividad, se había convertido en un problema con la alimentación. Durante todo el proceso, porque ha sido un largo camino, he aprendido no sólo a cuidar mi alimentación y mi cuerpo sino a mirarme.

O.R.

Nada más salir del colegio pedía a mi madre un bollo. Y lo conseguía prácticamente todos los días. Mi relación con la comida nunca fue sana ni mucho menos controlada. Que me sentía triste, comía, que estaba enfadada, comía, que estaba cansada, comía, que estaba feliz, comía. Y no me entraban ganas como dicen algunas personas de comerme una zanahoria, por favor, qué cosas son esas, yo me comía un donut, es más quería y necesitaba un bollo. No podía calmarme con otra cosa o no lo lograba. Una vez que conseguía comerme el bollo ya me relajaba y podía seguir. Por eso, cuando el médico de cabecera me dijo que tenía que bajar de peso por salud, se me cayó el alma a los pies. Era mi vía de escape, mi única vía. En Psicoveritas aprendí a relacionarme de manera diferente con la comida y ha poder gestionar mi ansiedad. Estoy muy orgullosa de lo que he conseguido. Y el cambio también les ha venido bien a mi familia.

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?